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Mientras que muchos salieron huyendo de nosotros como de la peste, a mediados de marzo, expandiendo sus virus por toda la geografía nacional, millones de personas permanecimos trabajando por un Madrid mejor, con plena convicción, en este universo de culturas, una torre de Babel donde conviven personas de los 5 continentes, no exentos de dificultades y aún con un largo camino por recorrer hasta la plena inclusión social y racial, pero nuestra identidad es multicultural y aquí ya nadie espera encontrar alguien con “ocho apellidos madrileños”.Una ilustración de la Puerta de Alcalá

Desde el primer momento, esta CIUDADANÍA COMPROMETIDA decidió salvar Madrid, con toda nuestra complejidad, por la enorme diversidad de lenguas y circunstancias socioculturales y económicas. Todos somos Madrid y todos somos madrileños por adopción, porque la ciudad no pregunta quién eres ni de dónde vienes. Vamos a salvar Madrid, sus valores, su esencia de ciudad acogedora, alegre, que nunca duerme, vamos a salvar a nuestros padres, los que levantaron nuestra ciudad, venidos desde todos los rincones de España, a nuestros inmigrantes, que mantienen a duras penas la natalidad y nuestro sistema de Seguridad Social, que pagan impuestos y nos ayudan en muchas tareas como cuidar a nuestros mayores y niños, labores domésticas y nos sirven el café todas las mañanas en el bar de la esquina.

Al pueblo de MadridEn este día que habitualmente recordamos el levantamiento del pueblo de Madrid en 1808 (tras el bando de los alcaldes de Móstoles), que tuvo consecuencias terribles, inmortalizadas por Goya en Los Fusilamientos del 3 de mayo, hoy rendimos nuestro humilde homenaje a todo el PUEBLO DE MADRID, que lidera el triste ranking de víctimas de esta pandemia desde el primer momento (8.222 personas a día de hoy), pero que se ha crecido ante la adversidad, tomando las riendas de su propio destino como pueblo; iniciando acciones solidarias que se han extendido después hasta el último rincón de España, por encima de todos los políticos, intereses partidistas y enfrentamientos inútiles, que sólo llevan a perder el norte y el sentido común

Este PUEBLO SOBERANO, ejerciendo el poder que nos otorga la Constitución Española, ha emprendido innovadoras iniciativas, que nos han permitido socorrer y atender innumerables necesidades, algunas críticas como el vestuario y material de protección imprescindibles para el personal de Sanidad, cuidados y de los servicios esenciales.

Durante esta cuarentena se han impulsado, de forma autónoma y autogestionada, sorprendentes iniciativas innovadoras para fabricar respiradores y pantallas faciales con impresión 3D, construyendo relaciones sociales solidarias, que hacen obsoleto el modelo anterior, basado en el egoísmo, la conveniencia o las diferencias sociales. Desde el corazón de cada barrio, Madrid ha empezado a construir una nueva sociedad, más humana, más justa y SOSTENIBLE.

Al pueblo de MadridNuestros grandes héroes de hoy ya no llevan armas, sino batas y mascarillas, trabajan hasta la extenuación en jornadas interminables de máxima tensión y responsabilidad, luchando contra un enemigo invisible para el que no hay vacunas ni medicinas curativas, caminando por la cuerda floja cada día, bailando entre la vida y la muerte, incluso ayudando a nuestros mayores a «bien-morir»

HOMENAJE MUSICAL:  

La música es medicina para el alma y por ello termina este homenaje con música, para aliviar nuestro dolor por tantos miles de pérdidas humanas, recordar a todas las personas que se han dejado la piel por atendernos en todos los servicios esenciales, dando cada día lo mejor de sí, y como agradecimiento a todo el pueblo de Madrid, por su gran solidaridad.

Pongamos que hablo de Madrid (compuesta en 1985 por Joaquín Sabina)

La Puerta de Alcalá (compuesta en 1985 por Bernardo Fuster y Luis Mendo)

 

Pongamos que hablo de Madrid

Allá donde se cruzan los caminos,

donde el mar no se puede concebir,

donde regresa siempre el fugitivo,

pongamos que hablo de Madrid.

Donde el deseo viaja en ascensores,

un agujero queda para mí¬

que me dejo la vida en sus rincones,

pongamos que hablo de Madrid.

Las niñas ya no quieren ser princesas

(quieren ser alcaldesas),

y a los niños les da por perseguir

el mar dentro de un vaso de ginebra,

pongamos que hablo de Madrid.

Los pájaros visitan al psiquiatra,

las estrellas se olvidan de salir,

la muerte pasa en ambulancias blancas (DEP víctimas Covid19),

pongamos que hablo de Madrid

El sol es una estufa de butano,

la vida un metro a punto de partir,

una raya de coca en el lavabo,

pongamos que hablo de Madrid.

Cuando la muerte venga a visitarme,

no me despiertes, déjame dormir,

aquí¬ he vivido, aquí¬ quiero quedarme,

pongamos que hablo de Madrid.

CRÉDITOS:

Tema compuesto por Joaquín Sabina en 1980 y publicado dentro del álbum Malas Compañías.

(*) Las variantes sobre la letra original son pequeños detalles para acercar aún más el tema a la realidad actual, en este homenaje a la ciudad y al pueblo de Madrid, con la venia de Joaquín Sabina, que siempre ha cantado a la ciudad y a las personas, que siempre son lo más importante. ¡Gracias maestro!

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