En el día mundial de la justicia social
Desigualdad en España
La grave crisis actual ha empeorado muchísimo los problemas que veníamos arrastrando con anterioridad, empujando a cientos de miles de personas a la pobreza, por la pérdida del trabajo o inactividad forzosa, el único medio de vida para subsistir la clase trabajadora, a la que pertenecemos toda la población de España (excepto unas cuantas familias millonarias, algunas con títulos nobiliarios, gran patrimonio, terratenientes, grandes empresarios o banqueros, que son muy pocos).
Los observadores de la ONU han visitado España en enero de 2021 y nos han dado un toque de atención muy serio, por haber ignorado durante décadas la Justicia Social, sin impulsar políticas activas para reducir las desigualdades, la principal causa de pobreza y otros muchos problemas. Philip Alston, relator de la ONU y experto en derecho internacional, asegura que “en España existen lugares que muchos españoles no reconocerían como parte de su país, barrios pobres con peores condiciones que un campo de refugiados”.
Celebramos el Día Mundial de la Justicia Social y toca reflexionar sobre todo esto: las circunstancias que vivimos son sumamente complejas y por ello tenemos que exigir a nuestros gobiernos que tomen medidas urgentes para proteger a las personas más vulnerables y para impedir que millones de personas sigamos cayendo al precipicio de la pobreza extrema, del que es muy difícil salir, porque allí se generan deudas imposibles de devolver, se termina en la exclusión social por falta de recursos y desde ahí, sin nada, no se puede desarrollar ninguna idea o proyecto que te permita salir del abismo, viviendo al margen de la sociedad, marginado. Hablo en primera persona, porque todos somos vulnerables en estos momentos tan complicados, y susceptibles de ser engullidos por este inmenso huracán que destruye todo a su paso.
En TV hemos visto el último año cientos de ejemplos de personas que tenían una situación de bonanza económica, viviendo muy cómodamente, en diversos sectores relacionados con el turismo, hostelería o comercio, por ejemplo, incluso pequeños empresarios de éxito, pero que el parón económico por la pandemia los ha llevado a una situación crítica, e incluso han tenido que pedir ayuda a colectivos de auxilio social. Cáritas se vio desbordada desde el inicio de la pandemia, por la creciente demanda de alimentos y apoyo, por parte de personas que jamás habían acudido con anterioridad.
Desde el vagón de cola
España está en la cola de Europa en materia de justicia social, ocupando el puesto 21 de 28, según el Social Justice Index 2019(2). Este índice internacional mide la justicia entre generaciones, sobre un análisis de la sostenibilidad medioambiental, social y fiscal.
La justicia intergeneracional es la distribución equitativa de las oportunidades de vida, los recursos materiales y la calidad de vida entre las generaciones, una cuestión apremiante, no sólo por el pobre legado ecológico que se transmite a las generaciones más jóvenes, sino por el exceso de endeudamiento y la falta de oportunidades (Pía Smidt, investigadora).
Profundizaremos sobre este concepto en otra publicación posterior.
La ONU considera que la justicia social es un principio fundamental, indispensable para mantener la paz y la seguridad.
Por otro lado, tampoco puede haber desarrollo social ni justicia social donde no se respetan los derechos humanos.
Una convivencia pacífica y próspera se promueve eliminando las barreras que existen entre personas por cuestión de:
- Género
- Edad
- Raza
- Etnia
- Cultura
- Religión
- Discapacidad
El lema para este año es:
“Cerrar la brecha de las desigualdades
para lograr la justicia social”.
Reflexión final
La crisis financiera de 2008 provocó un desastre en la economía mundial y los gobiernos ayudaron a los bancos para rescatar su actividad. El Banco de España concedió préstamos a los bancos por un total de 65.725 millones de euros, pero no se devolverán 52.000 millones de euros… ¿Alguien entiende por qué? cualquier persona debe pagar hasta el último céntimo de sus impuestos y sus préstamos a esos mismos bancos ¿Alguien me lo explica? Las arcas del Banco de España son nuestras, de toda la ciudadanía, que aportamos nuestro dinero a través de los impuestos, y pagamos con cada euro que gastamos (aquí todo el mundo paga impuestos, porque se paga IVA incluso en los alimentos más básicos, de alimentación e higiene). ¿Por qué no se ha rescatado a las familias más vulnerables? ¡Cuánto se habría podido hacer por la Justicia Social con esos cintuenta y dos mil millones de euros! Viviendas de alquiler social para jóvenes y familias vulnerables, más guarderías públicas, servicios de refuerzo extraescolar en centros públicos, etc.
Es hora de exigir soluciones a los políticos: igualdad de oportunidades, educación y cultura para el progreso de los niños y jóvenes, para no perpetuar las desigualdades eternamente y que los hijos del chatarrero no aspiren a otra cosa que seguir la estela familiar, y trabajo decente, para garantizar el progreso y la dignidad de todas las personas.
También debemos aportar cada uno nuestro granito de arena (“a Dios rogando y con el mazo dando”), predicar a las nuevas generaciones con un ejemplo de honestidad e integridad, y firmeza para defender nuestras convicciones y valores, el mejor legado de nuestros mayores. Ya no hay tiempo de andarnos con excusas, cada uno debe «hacer su parte», como el colibrí que llevaba agua en su pico para apagar el incendio del bosque.
FINAL MUSICAL
Terminamos, como siempre, con música, la mejor medicina para el alma, y que trata todos los temas
People have the power (2011), Patty Smith: https://youtu.be/y6Wz3i_BYUc
Baile de los pobres (2011), Calle 13: https://youtu.be/6h4HbhH7okU
Los peces gordos no pueden volar (2014), Ana Tijoux: https://youtu.be/1WvYiThxh2c
