Caminando un día por la playa, pensaba en la maravillosa diversidad de los seres humanos. Lejos de cualquier estereotipo, disfruto viendo cuerpos tan diferentes, todos distintos, al igual que las caras. Somos una explosión de matices, formas, y colores diferentes, no hay dos personas iguales en nada. Las diferencias de edad y sexo añaden variables adicionales a este festival de disparidades. Contemplar un ambiente tranquilo, familiar y muy diverso me resultó inspirador, y viendo algunas personas ancianas reflexioné también sobre todo lo que aportan a la familia esos mayores que disfrutaban sus vacaciones con hijos y nietos, en paseos, restaurantes o en la playa, orgullosos de sus cuerpos, gastados por el paso de los años pero llenos de vida y experiencias.
Cada persona cuenta algo hermoso en sí, eso indiscutiblemente, y mucho más si pudiésemos contemplar también el alma humana, asomarnos a lo más profundo de cada ser, donde se esconde la mayor belleza.
«Si nuestros ojos vieran las almas en vez de los cuerpos,
qué diferente sería nuestra idea de belleza»
(Frida Kahlo)
Salud física y mental
En estos tiempos de culto al cuerpo, aún seguimos contemplando unas estéticas determinadas, por muy diferentes razones, para guardar los cánones que imponen la publicidad y las grandes firmas multinacionales, aunque cuesten una enfermedad a muchas personas. Anorexia y bulimia son dos caras de una moneda, que provocan mucho sufrimiento, enfermedad y la muerte a demasiadas personas, jóvenes y menos jóvenes, en su mayoría mujeres, pero que afecta también a muchos chicos, cada vez más.
El ejercicio físico es bueno para la salud física y mental, porque tiene grandes beneficios para nuestros cerebro, liberando endorfinas que nos producen bienestar y reducen el estrés, pero hay personas que se aferran a la práctica deportiva de forma desmedida, hasta llegar a la vigorexia, persiguiendo objetivos y formas muchas veces inalcanzables e incluso imposibles, porque cada persona tiene su propia complexión física, una naturaleza única, con sus límites y condicionantes. Se impone la práctica deportiva a veces como una tiranía, lejos de la parte lúdica que debería rodear cualquier actividad voluntaria para disfrutar en el tiempo libre.
Delgadez y enfermedad
Pero lo peor de todo es apelar a una presunta razón de salud, atribuyendo bondades saludables a la delgadez, incluso extrema, frente a los cuerpos más redondeados, voluminosos o rollizos, que se los juzga y etiqueta de poco sanos, aunque durante siglos, y hasta los tiempos de nuestras madres, aquí se consideraba que “la gordura es hermosura”.
Cuando has visto de cerca una persona con desnutrición severa, que conduce siempre a un desenlace fatal, con daños irreversibles para el ser humano, imposibles de controlar con todos nuestros avances… de repente se invierte la clasificación, nunca vuelves a mirar igual a las personas más rellenitas e incluso me producen tristeza las personas con delgadez extrema.
Mientras millones de personas en el mundo siguen pasando hambre (diariamente mueren miles de niños y niñas por la desnutrición), y por ello los primeros objetivos del Pacto Mundial de Naciones Unidas para el año 2030 son “Hambre cero”y “Fin de la Pobreza”… resulta que otras personas en nuestro mismo planeta viven obsesionadas por mantener un determinado grado de delgadez por encima de todas las cosas, incluso de la pura lógica y el sentido común.
El peso no determina la salud y cada vez hay más voces que hablan de GORDOFOBIA. Son múltiples los factores que influyen en el estado de salud, como la genética, el medio ambiente y otros múltiples elementos y factores fuera de nuestro control, y que tienen mucho mayor impacto que los comportamientos individuales, que solamente influyen un 30% en nuestra salud.
Francis Hauguen ha demostrado en sus denuncias a Facebook e Instagram que desde sus redes causan mala imagen corporal y depresión a niñas y adolescentes. Sorprendentemente, resulta que a las empresas esa circunstancia les interesa e incluso les conviene, porque en ese estado las usuarias pasan más tiempo en sus plataformas. Justamente el día que testificaba ante el Congreso de Estados Unidos, quien ya había advertido que piensa profundizar sobre este tema en las próximas semanas… hubo una caída de todas sus herramientas, así que ese día no pudo circular ninguna información al respecto por WhatsApp o Instagram, ya que casualmente ese día, de repente, sus altavoces se apagaron en todo el mundo.
En la sociedad actual incomodan las personas gordas, que sufren acoso, burlas, agresión, discriminación, violencia, odio… Incluso los derechos civiles de las personas gordas se violan repetida y abiertamente. Mientras tanto, la industria farmacéutica vende infinidad de productos para bajar de peso, ahí está la clave de la cuestión, y esto viene sucediendo desde los años 60.
Cuestionando
Actualmente, los mismos asesores de la Organización Mundial de la Salud OMS piden que no se utilice el término obesidad, porque está basado en un fallido y cuestionable sistema, el Índice de Masa Corporal IMC, que genera el estigma de estar causando daño a la salud. Pero no los escuchan y nadie hace nada… y no pasa nada. El IMC, desde sus inicios en los años 70, es racista y no sirve. Desde 2016 se sabe que el 50% de las personas etiquetadas como obesas según el IMC en realidad son personas saludables
Es hora de cuestionar todo esto, porque no ha funcionado y es nuestro deber crear salud, equidad y justicia para todas las personas. Según Miriam Lara-Mejía (@lagordafeminista en Instagram), incluso en el personal médico podemos encontrar un paradigma peso-centrista con sesgo anti-gordura, porque hay quien todo lo achaca al sobrepeso y supedita otras atenciones a una previa pérdida de peso, sabiendo que las dietas no funcionan en más del 90% de los casos y que incluso provocan aumento de peso posterior. Desde la consulta se llega a provocar un sentimiento de culpabilidad en los pacientes, lo cual es una negligencia a la que se llama “gordofobia médica”, y hace mucho daño a las personas.
“El amor propio es salud”
Todos los mensajes que no promuevan el amor propio y la buena imagen corporal (sea cual sea tu cuerpo) están dañando activamente la salud.
Tenemos que sacar la cultura de las dietas de nuestro concepto de alimentación sana y recuperar nuestra tradición y riqueza culinaria, que es una herencia valiosa y parte de la cultura que heredamos de nuestras abuelas, esas cocineras maravillosas.
El proyecto de Torit@s defiende siempre a todas las mujeres y nuestra DIVERSIDAD, en múltiples facetas y acepciones del término:
Cultural – Física – Estética – Funcional…
Todas las personas somos maravillosas y únicas, merecemos todo el amor del mundo y tenemos derecho a sentirnos guapas, pero por dentro y por fuera. Conoce tu cuerpo, explora sus detalles, todas sus formas y curvas; pero sobre todo, nunca te avergüences, debes sentirte orgullosa de ser quien eres, de ser como eres… no hay nadie como tú.
Y nunca olvides que lo mejor de ti es lo que no se ve, porque dentro de ti está tu esencia, tu espíritu, tu alma, tu talento, tu belleza interior.
TERMINAMOS CON MÚSICA Y HUMOR
Para amar nuestras curvas
Antonio Flores (1994) “Cuerpo de mujer”: https://youtu.be/fm-q8S6ts_o
Orquesta Mondragón (1987) “Ellos las prefieren gordas”: https://youtu.be/ZHB0A37Km34
Excentricidad y mucho humor de Javier Gurruchaga, que ironizaba sobre la película “Los caballeros las prefieren rubias” de 1953, resaltando la amplitud de la belleza femenina. Con una escenografía circense, la letra es un homenaje a las grandes mujeres, las chicas con muchas XL.
Y para abrir el apetito
Pedro Ugalde (1906-1994) Ochote Karnaba: “Tenemos Hambre” https://youtu.be/rcYRS8cpTgY
Disfrutar de una buena comida es algo maravilloso, sobre todo en una buena compañía